
Todas las fotos que se venden forman parte de Supongo que estuve allí. Cada foto es una huella en el camino; un punto en una línea; una gota minúscula que cobra fuerza a medida que avanza, hasta llegar al mar.
Todas la fotografías se venden como copias únicas y firmadas.
Si no has leído la información sobre el proyecto, lo puedes hacer aquí.
¡Gracias!














































































































































